La feijoa (Acca sellowiana, sin. Feijoa sellowiana), también denominada Guayaba del Brasil o Guayabo del Brasil, es una especie botánica arbustiva, ramificada, que alcanza 4 m de altura. Es originario de las tierras altas del sur de Brasil, Colombia, Uruguay y norte de Argentina.[1] Resiste el frío, aunque no por debajo de los -5 °C. Es sensible a las temperaturas muy elevadas y a la excesiva sequedad del aire.
Tiene corteza de color gris pálido, áspera o algo escamosa. Follaje persistente y ramillas rígidas. Hojas simples, opuestas, pecioladas, con pecíolos de 4 a 8 mm, ovoides o elípticas, verde oscuro y brillantes en el haz, blanquecinas en el envés. Flores solitarias con 4 sépalos y 4 pétalos de color blanco-róseos; estambres numerosos con anteras de color amarillo intenso o rojo, ornamentales. La polinización es realizada por pájaros y por insectos, especialmente las abejas.
El fruto es una baya oblonga de 4 a 6 cm × 3 a 5 cm, verde oscuro en la madurez, con aromas agradables propios, puede presentarse sola o en grupo; su piel de color verde azulada tiende al azul oscuro o verde grisáceo con presencia de manchas rojas; su textura es lisa o áspera dependiendo de la variedad, tiene un perfume persistente y fragante, incluso antes de llegar al estado de maduración; su carne es gruesa, blanca, algo granulosa, muy acuosa y la parte central es traslucida con semillas pequeñas dulces o subacidas; su sabor es acidulado semejante al de la piña, la guayaba y la fresa; las semillas son comestibles, muy numerosas y apenas se aprecian al comerlas.
Su fruto se caracteriza por tener un alto contenido en Yodo, en menor grado aporta Potasio, Fósforo, magnesio, Sodio y Calcio; también es muy rica en Vitamina C y B.
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